En la actualidad se habla mucho de introducir en clase asignaturas en relación a la educación en valores, educación emocional, etc. Si bien en ningún momento digo que no sean asignaturas válidas o completamente inútiles, si que creo que la escuela no es un lugar para albergarlas.
En primer lugar, la educación en valores requiere una entrada para sí misma, pero a grandes rasgos creo que es evidente el principal problema de está asignatura en educación ¿Qué valores queremos recoger? Es evidente que lo valores son algo subjetivo, y como tal, dependiendo de los gobiernos y mandos del estado estos van a cambiar, un partido digamos de arriba (por variar) no tiene los mismos valores que otro de abajo. En segundo plano encontramos el problema con las familias del partido contrario al ganador del momento sobre hasta que punto es o no adoctrinamiento lo que hagamos en las escuelas con sus hijos, y, en esencia, tienen razón. Y como habréis podido discernir, he mencionado ese como el menor de los problemas y es que, cuando se habla de este tema, siempre se olvida al mayor de los damnificados: los propios alumnos. ¿Podéis imaginar que se cambiasen los contenidos de una asignatura cada 4 años? (con suerte, porque la LOMCE tardó menos en ser cambiada). Y es que a la hora de tomar este tipo de decisiones nunca se tiene en cuneta a los alumnos, que son los principales afectados. Introduciendo esta asignatura en el curso o nivel que se elija, terminará afectando a los alumnos en cuanto tengan que avanzar y llegar a lugares comunes como la EVAU, por ejemplo.
Por otro lado, en cuanto a la educación de las emociones, si bien es cierto que la sociedad de hoy día muestra una clara necesidad de esta, no soy capaz de imaginarla como una asignatura completa por si misma. Una vez surgió este tema en clase y coincido plenamente con la conclusión que se alcanzo, las emociones se pueden trabajar en las aulas, pero debe hacerse de forma transversal. Además trabajar no es lo mismo que enseñar, por mucho que lo intente yo puedo enseñar a alguien a controlar su ira o tristeza por ejemplo, pero no puedo enseñarle a hacerlo en todos los caso y exigirselo en una hipotética evaluación, porque recordemos que si estos aspectos se trasforman en asignaturas propiamente dichas, deberán seguir las normas del decreto.
Y de nuevo, retomando algo que ya he mencionado, a la hora de proponer nuevas asignaturas, siempre se hace desde la vista de los que mandan, con el objetivo de conseguir más votos fáciles. Una pena que en los despachos del gobierno no haya nadie del mundo de la educación que de verdad se preocupe por los alumnos. Y es que yo me pregunto, ¿a nadie se le ha ocurrido todavia ninguna asignatura de preparación para el futuro? Me explico, con estas asignaturas me refiero a asignaturas que te ayuden a tomar decisiones en tu vida académica de cara al futuro. Actualmente en España se comienza a seleccionar rama de estudios (ciencias o letras) a partir de tercero de la ESO, si me preguntas a mi, cuando me tocó hacerlo no tenía ni idea de ninguna de las dos. Otra decisión importante es la Bachillerato o grados o en primaria puede ser la selección de un curso bilingüe o no. Todas estas, son decisiones importantes que tomamos en nuestra vida y lo hacemos sin ningún tipo de información al respecto, y un solo error en cualquiera de ellas puede significar el fin de nuestra formación académica cuando podría no serlo. Son muchos los estudios sobre tomas de decisiones que resaltan la importancia de contar con mucha información antes de decidir nada (aquí algunos ejemplos de artículos y ejemplos que apoyan esta idea).
En conclusión, a mi, me parece infinitamente más útil; una asignatura dedicada a proporcionarnos esa información sobre nuestro futuro que tenemos que encontrar nosotros mismos o enseñarnos a pensar y como tomar decisiones de una forma correcta antes que asignaturas utópicas y manchadas con el color de los partidos que buscan controlar la educación.
Imágenes:
Imagen 1: https://aminoapps.com/c/anime/page/item/rindou-kobayashi/olto_IqPBEVJ1W318klQzrVjGrEalo
Imagen 2: https://i.pinimg.com/originals/9e/22/d7/9e22d772441e55638ae3a8d0bf2fe1ad.gif
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| Decid adios con las manos chicos |
Por otro lado, en cuanto a la educación de las emociones, si bien es cierto que la sociedad de hoy día muestra una clara necesidad de esta, no soy capaz de imaginarla como una asignatura completa por si misma. Una vez surgió este tema en clase y coincido plenamente con la conclusión que se alcanzo, las emociones se pueden trabajar en las aulas, pero debe hacerse de forma transversal. Además trabajar no es lo mismo que enseñar, por mucho que lo intente yo puedo enseñar a alguien a controlar su ira o tristeza por ejemplo, pero no puedo enseñarle a hacerlo en todos los caso y exigirselo en una hipotética evaluación, porque recordemos que si estos aspectos se trasforman en asignaturas propiamente dichas, deberán seguir las normas del decreto.
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| Yo tomando decisiones a lo largo de mi vida académica |
En conclusión, a mi, me parece infinitamente más útil; una asignatura dedicada a proporcionarnos esa información sobre nuestro futuro que tenemos que encontrar nosotros mismos o enseñarnos a pensar y como tomar decisiones de una forma correcta antes que asignaturas utópicas y manchadas con el color de los partidos que buscan controlar la educación.
Imágenes:
Imagen 1: https://aminoapps.com/c/anime/page/item/rindou-kobayashi/olto_IqPBEVJ1W318klQzrVjGrEalo
Imagen 2: https://i.pinimg.com/originals/9e/22/d7/9e22d772441e55638ae3a8d0bf2fe1ad.gif
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