No debería meterme aquí, pero de
todas formas aclaro que esta entrada no representa ninguna idea ni defiende
nada en concreto. Su intención es reflexionar sobre un tema que ya se ha
hablado en el blog hace un tiempo, y si, volvemos a hablar sobre la capacidad
del hombre para ser el único ser vivo capaz de creerse sus propias mentiras. Otro
punto a destacar sobre esta entrada es que plantea mi punto de vista, luego si
el tuyo difiere por completo o en parte, te animo a que lo compartas en los
comentarios. Aclarado todo esto, va siendo hora de empezar a escribir:
No sé cuándo subiré esta entrada, pero hoy, el
día que la escribo es 25 de marzo. He de decir que yo tampoco tenía idea de que
día era hoy hasta que lo he visto en las noticias. Resulta que hoy, Italia “celebra
un día antifascista”. Esto está bien, el fascismo fue un movimiento opresor y
coincidimos todos en que su derrota es razón más que de sobra para celebrar. El
problema se encuentra en por qué ese día y no otro. Justamente este año se
cumplen 75 años del derrocamiento de Mussolini en Italia.
Hasta aquí todo parece marchar
correcto y puede serlo. Cuando aquí en España se trata de mencionar el fascismo,
el primer argumento que se emplea es que no puedes defender nada de este pues
fueron años de opresión y maltrato al otro bando, por lo que hay quien dice que
ni siquiera debería considerarse como una etapa de gobierno más de nuestro
país. A partir de ahora comienza el verdadero tema de la entrada. Hace no mucho
tiempo, en Bachillerato exactamente, tuve un profesor que una vez dijo: “la
historia la escriben los ganadores”. Luego esta frase ha estado bastante más
presente en lo académico de lo que me hubiese gustado. Esto no puede ser más
cierto. Personalmente, mi opinión en este tema es que, no solo en la historia,
en cualquier aspecto de nuestras vidas: hay que aceptar lo que ha ocurrido y no
esconderlo debajo de la alfombra de la vergüenza. Así pues, es cierto que el
fascismo pertenece a una época oscura de la historia de la humanidad, sin
embargo, yo creo que debe ser valorado al igual que cualquier otra etapa de la
historia. Ese argumento de: “fueron unos opresores y maltratadores” no me vale.
A algunos parece que se nos olvida como era el mundo antes del fascismo, cuando
hablas con ellos es como si el mundo fuese tan avanzado en cuestiones de
igualdad como ahora y esto no está ni medio cerca de la realidad. Si el
fascismo puso un pie en los mandos de la sociedad es porque era la forma de
pensar de la sociedad de ese entonces. Al igual que nadie discute el uso de
esclavos en el antiguo Egipto o el machismo y racismo de edades más contemporáneas,
creo que el fascismo es lo que le tocaba vivir a la sociedad con el objetivo de
aprender una lección, y efectivamente así fue. Mucha gente afirma que no salió
nada bueno de toda la época del fascismo, sin embargo, si lo miramos con
perspectiva, lo cierto es que tuvo tantas consecuencias positivas en cuanto al
avance de la humanidad como sociedad como negativas; la creación de organizaciones
para velar por la paz mundial, la paz en términos generales de la mayoría de
países (porque por mucho que la paz mundial no exista, por lo menos acabamos
con ese sentimiento conquistador que tenían las naciones en el pasado…),
asociaciones de países para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos a
nivel global, etc. Sin embargo, a diferencia de Julio César o Carlo Magno, a
los protagonistas del fascismo se les cataloga literalmente de antagonistas. En
historia uno nunca debe juzgar acciones desde la perspectiva presente y está es
la razón por la que no podemos juzgar a Julio César como una “mala persona” y
por este motivo no creo que esto se debiese hacer con Hitler, Mussolini o
Franco. Que no se me malinterprete, desde el punto de vista de la sociedad actual
es evidente que eran algo más que “malas personas”, sin embargo, en su época eran
lo normal y a las pruebas me remito. El fascismo fue el malo por reprimir y torturar
al otro bando, sin embargo, cuando se derrotó al fascismo, ¿no fue eso
exactamente lo que paso? Y aquí es donde entra la introducción del principio.
Hoy se cumplen 75 años de asesinar, colgar y humillar a un hombre. En el momento
en el que el otro bando tomo la victoria actuó exactamente igual que el
fascismo, luego, el fascismo encajaba perfectamente en la historia de la
sociedad por lo que sus diferencias del esclavismo o el racismo se reducen a 0.
¿Y a dónde quiero llegar con esta
entrada? Si bien es cierto que con todo lo redactado ahora pareciera que lo que
quiero hacer es defender al fascismo como una parte fundamental de la historia,
mi intención va más allá de esto. Ya he mencionado antes la reflexión que yo
obtengo de esto, la historia la escriben los ganadores. Como ya he dicho antes,
la consecuencia positiva de la segunda guerra mundial más importante, en mi opinión,
fue la eliminación de la idea de conquista de la mente de las grandes naciones
existentes. Sin embargo, esto no es del todo correcto, creo que más que
eliminar esta idea ha sido sustituida. Hemos sustituido la idea de conquista de
naciones por tratar de conquistar mentes. Vivimos en una sociedad en la que no
se puede encontrar un término medio. Siempre que se habla de política la aproximación
al centro, que no solo el centro, no existe; hoy en día o eres de izquierdas o
eres de derechas. Personalmente, creo que ante las consecuencias de la segunda
guerra mundial quedó claro que otra batalla así sería imposible, por lo que esa
idea de conquista se ha traslado al mundo de la izquierda y la derecha y el
mismo ataque y represión que veíamos y que criticamos por parte del fascismo y sus
contrincantes se da en la sociedad actual. Pues, si como dijo Aristóteles: “En
el término medio está la virtud” ¿por qué en esta cuestión no aceptamos por lo
general ni un atisbo del opuesto? Es decir, no creo que toda la derecha o
izquierda sean malas y lo ideal sea que se compenetrasen pero, por otro lado,
hoy en día, todos conocemos a gente que no quiere amigos o pareja de derechas o
izquierdas, como si por ser de una determinada ideología fuese a cambiar la
forma de tratarle. El mismo tipo de clasismo por el físico que encontramos en
la sociedad y que poco a poco vamos comprendiendo que no tiene ningún sentido,
se Encuentra presente en nuestras cabezas y nos somos capaces de verlo. De
nuevo, aun siendo consciente de todo lo dicho, celebraré el 25 de marzo porque
es un buen día para celebras y, de nuevo llegó a la misma conclusión, no existe
la verdad absoluta y somos nosotros los que elegimos como ver las cosas. Pues
al final lo he acabado antes de lo que esperaba…
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